La franquicia de pizzerías O Mamma Mia se ocupa de todo desde su central para que el franquiciado se dedique al día a día del restaurante y pueda amortizar la inversión con rapidez.
La central de O Mamma Mia Piccolo está detrás de todos los pasos que da el franquiciado. Esta enseña tiene la experiencia suficiente para hacer de sus establecimientos, locales atractivos, rentables y codiciados por el consumidor. a la hora de abrir un establecimientos de O Mamma Mia, los franquiciados cuentan con un buen equipo de tras de ellos para cualquier problema que les pueda surgir. "El día a día en uno de nuestros locales es fácil, ya que los franquiciados solo tienen 4 proveedores incluyendo nuestra cocina central que es la que le suministra el 70% de la carta", detalla Javier Muñiz de Mergelina, director de Expansión. Uno de los puntos fuertes que tienen los locales de O Mamma Mia Piccolo es lo sencilla que resulta su gestión: aportan una gestión de ensamblaje, por lo que no se necesita un experto en cocina, facilitando la labor al franqiciado, la rapidez del negocio y el ahorro económico.
Además, desde la central de O Mamma Mia Piccolo se hace un seguimiento mensual de la cuenta de resultados de sus franquiciados para controlar posibles desviaciones. En este sentido, la rentabilidad se alcanza entre los 18 y los 24 meses desde que el restaurante abre sus puertas. ¿Te animas a conocer más de esta franquicia de restauración?