Una marca de hostelería que se ubica en locales en centro de ciudad y calles con tráfico peatonal (primeras líneas) en zonas de oficinas muy consolidadas.
Con una ajustada inversión inicial es posible convertirse en el dueño de un gastrobar de la cadena La Catedral de la tapa. Este negocio de restauración propone al cliente una completa carta con infinidad de sabores, alta cocina para propuestas que van desde un desayuno mediterráneo a un aperitivo entre horas, una comida o una cena.
Es un concepto de negocio de hostelería inexistente a día de hoy en el mundo de las franquicias que enaltece los valores populares y la sabiduría ancestral con unos aromas saludables y una magnifica presentación.
Otras de las características diferenciales de la franquicia La Catedral de la Tapa, que suponen grandes ventajas para el franquiciado, son:
- Cocina sin salida de Humos
- Gestión personalizada y control de gastos diseñados exclusivamente para la franquicia.
- Concepto diferenciado en el sector de la hostelería
- No es necesaria experiencia previa en el sector.