La cadena de gimnasios Rock Gym se posiciona como un concepto de centro diferente, que fomenta la diversión para el cliente a la hora de hacer ejercicio.
Rock Gym ofrece un modelo de gimnasio diferente, en el que no el cliente no se sumerge en rutinas pesadas y difíciles de mantener. RockGym hace divertido el simple hecho de ir al gimnasio a sudar la camiseta como si fueras al concierto de tu grupo de rock preferido. Con una inversión aproximada de 500.000 euros y un local de unos 500 m2, Rock Gym puedes montar tu propio gimnasio caracterizado por los novedosos protocolos de entrenamiento, máquinas de última generación con conexión a internet, entrenamientos interactivos para los usuarios, clases colectivas diseñadas en exclusiva y trainers especializados con APP propia.
La marca cuenta ya con cinco gimnasios abiertos y otros nueve en proceso de apertura. En este proceso de apertura, Rock Gym ofrece al franquiciado servicios centralizados organizados a través de diferentes departamentos: desde la búsqueda de local hasta el seguimiento durante todo el proceso de apertura, la realización de las obras y el diseño del mobiliario, rotulería, cartelería y control de acabados, sistema de información y herramientas online que facilitan la gestión, un amplio manual de operaciones, herramientas de marketing y comunicación y un departamento de atención al cliente centralizado. Todo lo que necesitas para que abrir tu RockGym sea un placer.