La cadena de cervecerías El Cubo del Tapeo ofrece financiación sin intereses a sus franquiciados, además de contar con los mejores descuentos del sector por volumen de compra.
Producto de calidad con precios low cost. Así es la nueva franquicia de cervecería El Cubo del Tapeo, que ofrece una amplia gama de cubos y variedades de tapas y raciones, acompañados de flautas y molletes que hacen que sea única en el mercado hostelero. “El éxito de nuestra marca se basa en la relación coste-beneficio, calidad-precio y servicio”, destaca Francisco Herrero Sánchez, director de expansión de la empresa.
En expansión
Este nuevo concepto nació en 2013 fruto de la experiencia de sus creadores, quienes cuentan con una trayectoria de más de 25 años en el sector. Con un local propio consolidado, con éxito de público y resultados más que comprobados, El Cubo del Tapeo inicia ahora la expansión de su marca por todo el territorio español.
Su oferta gastronómica se diferencia por la calidad, precio, servicio y originalidad. Y todo esto se une a su modelo de negocio, creado para maximizar los resultados. La Central de El Cubo del Tapeo está formada para respaldar al franquiciado desde el primer día, “por ese motivo hacemos una gran inauguración de cada local a puertas abiertas y todo ello a coste 0 para nuestros franquiciados”, resalta el director de expansión.
Condiciones inigualables
Para facilitar la entrada al negocio, la Central de El Cubo del Tapeo financia el 50% de la inversión inicial de la franquicia a un interés del 0%. Además, la enseña destaca también por conseguir los mejores descuentos y rápels para sus franquiciados, lo que la convierte en una franquicia de altísima rentabilidad. Esta rentabilidad se ve impulsada también por la atractiva oferta diseñada para diferentes perfiles de clientes y para cualquier hora, lo que, sumado a las promociones semanales y al lanzamiento continuo de nuevos productos, hace que se consiga una facturación muy elevada.
Y todavía hay más ventajas. El Cubo del Tapeo se caracteriza por la sencilla y estructurada gestión, con el añadido de contar con el soporte de una cocina central que permite reducir las mermas y reducir el coste de personal. “Nuestra central de compras aporta unos grandes beneficios por rápel a nuestros franquiciados y asegura la calidad de nuestros productos”, añade Herrero.
Abrir una franquicia de la marca requiere una inversión aproximada de unos 180.000 euros (canon de entrada incluido). Los locales, con una superficie ideal de unos 250 metros cuadrados, tienen que situarse en zonas céntricas, comerciales y de ocio, donde haya tránsito peatonal. El perfil ideal de franquiciado es tanto el de emprendedor en busca de un autoempleo como el de inversor.