Los franquiciados de Schmidt Cocinas forman parte de una multinacional exclusiva y muy rentable, especializada en ofrecer mobiliario de cocina propio, lo que la hace más sugestiva aún como propuesta de negocio. La clave para que las franquicias de Schmidt Cocinas sean exitosas está en el equipo que trabaja en ellas. Los franquiciados deben gestionarlo perfectamente para que todos los miembro del equipo: vendedores, asistant, montadores, funcionen a la perfección y sean capaces de atraer y generar ventas.
Hay muchos motivos por los que abrir una franquicia de Schmidt Cocinas, y todos son acertados. Lo cierto es que esta enseña está presidida por una constante de éxito y rentabilidad liderado por sus establecimientos a pie de calle. Sus tiendas son el foco de su expansión y los franquiciados de esta cadena de cocina deben poner todo el esfuerzo en la gestión de la marca. Esa es la parte más difícil de dirigir una franquicia de Schmidt Cocinas que han de motivar y preparar al equipo para que sea lo más eficaz posible. Sobre todo en los inicios; tener una tienda de centro comercial con un horario de 10:00 a 22:00 ininterrumpido, implica mucho esfuerzo y dedicación. Especialmente, teniendo que ajustar el gasto en personal lo que hace que muchos de los franquiciados hayan tenido que renunciar a gran parte de su vida personal para invertirla en el negocio.
Por otra parte, el prestigio de la marca es un as para el franquiciado. Ya que Schmidt Cocinas está considerada como una ensela seria, sólida y bien posicionada internacionalmente. En parte gracias a la seridad que transmiten las marcas franco alemana, lo que la hacen muy interesante para el cliente español que asocia a estos países la belleza con la calidad en los acabados de los productos finales.