La tienda, que abrirá sus puertas al público mañana, dispone de cinco plantas y ha recuperado su estructura original. Se construyó en la segunda mitad del siglo XIX y es un edificio pionero en la ultilización de estructuras de acero en la construcción.
El nuevo establecimiento es además la tienda más ecoeficiente de la compañía y aspira a lograr la certificación platino de LEED, el sello estadounidense de arquitectura sostenible considerado el de mayor exigencia a nivel mundial. Se trata de un edificio que ocupa una manzana completa y que ahora, tras la remodelación realizada por Inditex, resulta el edificio más llamativo de una arteria comercial en la que Zara, cuenta con otras dos tiendas, una prácticamente pegada al nuevo establecimiento.
En esta obra, por primera vez en la historia de Zara, la compañía ha unido a su equipo de arquitectos e interioristas un estudio de arquitectura externo: Duccio Grassi, un especialista en proyectos de retail que ha trabajado con firmas como Max Mara, Canali o Guess by Marciano, entre otras. La nueva tienda ha incorporado nuevas iniciativas de sostenibilidad y eficiencia energética, como la monitorización automática de la temperatura, humedad o intensidad lumínica del interior, la instalación de detectores de presencia para el encendido y apagado de luces en las zonas de menos tránsito o sistemas lumínicos que reducen la potencial lumínica por encima del 50% fuera del horario comercial.
Inditex desembarcó en Italia en diciembre de 2001, aunque Zara no llegó hasta 2002 con una megastore en Corso Vittorio Emanuele II, en el centro histórico de Milán, que todavía en la actualidad es una de las principales tiendas del grupo en el mundo. En la actualidad, el grupo cuenta en el país con más de 280 tiendas de siete de sus cadenas y una plantilla superior a los 5.000 empleados.
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