La cadena de franquicias de tapeo Lizarran se estrena en Lituania con un restaurante en la capital, Vilna. Así, la marca inicia su expansión por este país, Letonia y Estonia.
El primer Lizarran se estrena en Lituania. Se trata de la primera apertura que la sociedad máster franquiciada local pone en marcha para llevar la enseña del pincho a este país, así como a Letonia y Estonia.
Este local se sitúa en el número 27 de la calle Vilnaius, en gran parte peatonal y situada muy cerca de la zona del ocio nocturno. Se da la circunstancia de que es una de las dos vías que unen el centro histórico de Vilna con la calle Gedimino, una de las arterias principales de la ciudad.
El Lizarran se sitúa en el interior de un edificio histórico de 1884, y es colindante con varias sedes oficiales del Gobierno lituano. Cuenta con 250 m2 de superficie y 54 mesas repartidas en dos plantas: la inferior funciona con un estilo más formal, como restaurante, mientras que la superior se destina para el
consumo de pinchos y tapas.
Con esta apertura, Lizarran consolida su apuesta por la expansión internacional, que actualmente la ha llevado a abrir más de 200 locales en una veintena de países, y que viene a unirse a las recientes expansiones por Chile, México o el anuncio del desembarco en China. Próximamente, a estos países (entre los que se cuentan Estados Unidos, Marruecos, Rusia, Portugal, Francia o Andorra, por citar sólo
algunos) se les unirán otros como Japón, Guinea Ecuatorial o Emiratos Árabes Unidos.
Recientemente, Comess Group, grupo al que pertenece la marca, ha firmado un acuerdo con la FEHR (Federación Española de Hostelería y Restauración) para promover la gastronomía española en el extranjero, como una aportación decisiva a la extensión de la «marca España».