Venden dos productos muy integrados en nuestra alimentación y nuestras costumbres: el pan y el café. Las franquicias del sector han sabido dar una vuelta de tuerca a sus negocios para atraer al cliente.
Se trata de dos sectores que, en muchas ocasiones confluyen: cafetería y panadería. Encajan a la perfección, se complementan y pueden servirse de empuje el uno al otro. La franquicia ha dado, tanto en un sector como en el otro, cadenas de éxito, que crecen a muy buen ritmo.
Según el “Informe Café & té: Hábitos de Consumo de Café en España”, el 63% de los españoles mayores de 15 años consumen al menos una taza de café al día. Un amplio mercado objetivo, pues. De media, y según el mismo estudio, los españoles consumen 3,6 tazas al día entre semana y 2,7 tazas al día el fin de semana.
En cuanto a dónde se consume, dos de cada 10 tazas de café que se consumen fuera de casa en España se toman en bares tradicionales. Un gran mercado, muy atomizado, en el que las franquicias tienen su papel. Por lo que respecta al plan, en la actualidad, según la Confederación Española de Organizaciones de Panadería (CEOPAN), existen unas 18.000 panaderías (menos que hace cinco años, cuando había 22.000). En 2011 (según los últimos datos disponibles, hasta el mes de noviembre), se facturaron 331,6 millones de euros en lo que al consumo en el hogar se refiere. De media, se consume unos 35 kilos de pan por persona al año.
En cuanto a las cuotas de mercado, el mayor porcentaje de venta se lo llevan las panaderías tradicionales, seguidas de los supermercados, con el 23% de cuota de mercado.
¿Qué encontramos en la franquicia?
Son muchas las franquicias especializadas en este sector. Panaderías por un lado y cafeterías por otro. Aunque son muchas las veces que estos dos negocios se dan la mano, se convierten en un tándem perfecto a la hora de responder a las necesidades del público. Y es que, tal y como explica David Parera, director de Expansión de Granier, “son negocios complementarios”. Los productos de panadería son perfectos para tomar junto a un café. Las franquicias lo saben. Y también los emprendedores, que apuestan por estos negocios para emprender. Solo hace falta ver el caso de Granier, una cadena de panaderías que apuesta por lo artesanal y que cuenta, en la mayoría de sus locales, con espacios de cafetería. El crecimiento de esta compañía sólo puede calificarse como espectacular. El interés que ha causado entre clientes y emprendedores es evidente: 45 establecimientos en sólo un año y medio. Y las previsiones para 2012 es abrir al menos 30 nuevos puntos de venta más. “Y si encontráramos más locales con las condiciones que requerimos serían más aperturas, porque ahí está nuestro freno, en encontrar locales adecuados, no en la cantidad de interesados en convertirse en franquiciados”, explica su director de Expansión.
Se trata de un concepto que funciona: apuestan por un producto artesanal, pan de verdad, sin masas congeladas ni precocinadas. Y variedad, hasta 52 tipos distintos de pan. “Ofrecemos algo diferente a lo que había hasta ahora: mucha variedad de panes, un precio muy competitivo, un producto de calidad, un entorno de compra agradable y, además, estamos muy focalizados al cliente”, añade David Parera. Y por razones como éstas, sus locales están siempre llenos.
Granier une, en la mayoría de sus puntos de venta, zona de panadería con cafetería. “Es el lugar perfecto para poder tomar nuestros productos. Un lugar cómodo, un entorno agradable. Es una buena combinación que muchos clientes agradecen”. El franquiciado, en función de los metros cuadrados del local o de la inversión disponible, puede escoger su franquicia con o sin espacio de cafetería. Sea como sea, “el franquiciado obtiene unas muy buenas rentabilidades, todo el mundo ve que se trata de un producto diferente, que todos compraríamos”, añade Parera. Granier busca personas emprendedoras que quieran gestionar una o varias tiendas de la marca. “Buscamos gente con ganas de empujar el proyecto, luego nosotros nos encargamos de que sepan hacerlo día a día”.
Tradición panadera
Otra de las franquicias que opera en el sector, en este caso centrada en el negocio de la panadería, es Proxima, cadena del Grupo Valero. Como Granier, Proxima entra en la franquicia con la intención de ofrecer un producto artesanal. La historia de esta cadena empezó en 1957 con la apertura de una pequeña panadería en un barrio de Sabadell (Barcelona). Con el paso del tiempo, los miembros de la familia fueron incorporándose al negocio y éste fue creciendo con la apertura de nuevas tiendas e instalaciones productivas hasta llegar hasta hoy. “El sector está atravesando momentos difíciles. El consumo de pan ha descendido, debido en gran parte a la pérdida de calidad. La gran distribución utiliza el precio del pan como reclamo aunque tenga que venderlo a pérdida, además ha dejado de ser un producto exclusivo de los panaderos a venderse en todo tipo de establecimientos. Es de prever que en el futuro se sigan las mismas políticas y en consecuencia el segmento que le queda a la panadería tradicional sea cada vez más pequeño”, opina su director General, Modest Corsellas. A pesar de esta visión sobre el sector, el grupo catalán apuesta por expandirse en franquicia, prioritariamente en Cataluña, aunque sin descartar otras zonas. Además de abrir locales, Proxima ofrece también el formato corner, para instalarlo en otros negocios complementarios de alimentación, como supermercados o fruterías.
Desde francia
Otra empresa del sector de las panaderías que destaca por sus productos de calidad es la cadena francesa PAUL. Este 2012 es el año en el que esta firma inicia su desarrollo en franquicia en España: “Nuestra marca tiene una extensa experiencia en el sector de la franquicia en Francia y en el extranjero, ya que operamos bajo este modo de explotación desde el principio de los 80. En España 2012 será el año de la consolidación de la franquicia para PAUL, ya que tenemos grandes ambiciones en este país que conocemos bien y que se muestra altamente receptivo a nuestro concepto”, explica Laurent Vivier, Director de Groupe PAUL.
Se trata de una gran multinacional nacida de una empresa familiar. Maxime Holder, hoy CEO de PAUL, pertenece a la quinta generación de panaderos. Sigue defendiendo los valores que heredo de sus antepasados, pero supo hacer evolucionar el concepto original adaptándole a las tendencias de los mercados, en Francia y a través del mundo. “PAUL ya no es simplemente una panadería, se ha convertido en un ‘bakery coffee’, una de las marcas de pequeña restauración y snacking de las más dinámicas del mercado”, afirma Laurent Vivier.
PAUL tiene presencia en más de 25 países y territorios. Desde Japón hasta los EEUU, pasando por el Reino Unido, los países del Golfo, o la Republica Checa… “Y nuestro desarrollo se acelera en el 2012 con la apertura de nuestras primeras tiendas en Singapur, Costa de Marfil y Rusia”, añade Laurent Vivier. La filial española de PAUL facturó 3,3 millones de euros en 2011 en sus seis establecimientos propios existente en la actualidad en Cataluña, donde operan desde hace varios años.
“En España 2012 será el año de la consolidación de la franquicia para PAUL, ya que tenemos grandes ambiciones en este país que conocemos bien y que se muestra altamente receptivo a nuestro concepto”.
Cultura cafetera
En el sector de las cafeterías también existen cadenas especializadas, que se centran en este producto, apostando por diferenciación para destacar en este negocio. Es el caso de Ingredients:café, otra marca llegada a la franquicia hace poco y que ha cerrado el ejercicio 2011 haciendo un balance “POSITIVO en mayúsculas”, dice Laura Carmen, su directora de Expansión.
Ingredients: café inició su expansión en franquicia a finales de 2010 y ha terminado 2011 con cuatro nuevos franquiciados, además de dos aperturas propias. Un resultado muy positivo, al que se sumarán cuatro nuevos establecimientos en los primeros meses de este año. “Referente a la facturación, el pasado 2011, ha sido un 12% mejor que el 2010”, detalla Laura Carmen.
Se trata de un concepto selecto y exclusivo, una cafetería donde la diferencia se ve a simple vista. Sus locales son espacios donde el consumidor viaja hasta los orígenes del café. “El ambiente es muy acogedor, muy colonial. Cuidamos todos los detalles”, destaca Laura Carmen.
Durante los primeros seis meses del ejercicio, la enseña prevé abrir entre cuatro y seis nuevos establecimientos franquiciados y dos propios. “Las zonas preferentes de expansión son Madrid, Barcelona y Levante”, explica la directora de Expansión. La clave de Ingredients:café se encuentra “sin duda alguna la diferenciación: nuestro saber hacer, ofreciendo la máxima calidad, en un espacio acogedor, a un precio accesible y con profesionalidad”. La cadena busca apasionados del mundo del café para unirse a su red. “Una persona con dotes de mando y organización, sin necesidad de permanecer obligatoriamente en el establecimiento, puesto que se gestionan perfectamente gracias a la formación que realiza nuestro departamento de operaciones a él como gestor y a sus trabajadores, además el programa de gestión utilizado es muy completo”.
Movimientos
Hablando del sector de las cafeterías, cabe destacar un movimiento producido en los últimos meses que pone de manifiesto el interés de grandes grupos por este sector. Es la compra de la mayoría del capital de Rodilla por parte del Grupo Damm. Damm ha pasado a controlar el 76% del capital de esta compañía de restauración que opera, entre otras, con las cadenas de franquicias Jamaica y Café de Indias, dos enseñas especialistas en café. Antes de esta adquisición, Damm ya contaba con un 35% de las acciones de Rodilla, ampliándolo ahora hasta el 76%.
Damm entra así en el sector de las cafeterías gracias a Rodilla, que últimamente pasaba por dificultades económicas. El Grupo cervecero catalán ha encontrado de esta forma la manera de aumentar su portfolio de marcas. ¿Su objetivo? Desarrollar el negocio de Rodilla y expandir sus cadenas de franquicias.