Entre la gran variedad de formatos de negocio dentro del sector de la hostelería, los dedicados a las tapas y las cervecerías obtienen, por lo general, muy buenos resultados.
Las franquicias de cervecerías y tapas son formatos de negocio que se caracterizan, en primer lugar, por la versatilidad del concepto en lo que a horarios se refiere,
ya que el tipo de oferta permite adaptarse a todas las franjas del día. Picar algo a media mañana, comer al mediodía, unas cañas por la tarde, una cena e incluso la
última copa. “Esto se traduce en más posibilidades de alcanzar al consumidor y, por tanto, más posibilidades de éxito”, explican los responsables de Grupo Restalia, quienes tienen dos cadenas en esta actividad: Cervecerías 100 Montaditos y La Sureña.
Otro factor inherente a este tipo de negocios es el público diverso al que se dirige. Su oferta se adapta a un amplio target. Y esto se ve favorecido por la excelente relación calidad-precio. Por el tipo de propuesta gastronómica que ofrecen los locales de tapas y cervecerías, los precios medios de los tickets suelen ser ajustados y esto ayuda a la venta.
La unión de estos factores genera en estos negocios un gran tráfico de clientes, factor básico para conseguir buenos niveles de facturación.
Siendo todo esto así, hay diferentes opciones dentro de la franquicia que ofrecen un gran soporte y ayuda a la hora de emprender en el sector. Marcas fuertes, con experiencia y un volumen de negocio interesante que permiten a los emprendedores la opción de unirse a sus redes.
Marcas en expansión
Una de ellas es Dehesa Santa María. Perteneciente a The Eat Out Group, cubre con su carta todos los momentos del día: desayunos, comidas, meriendas, tapeo, cenas… Su carta se compone de montaditos, tostas, ibéricos, tapas… y una amplia oferta bodeguera. Dehesa Santa María se instala en zonas Premium y la inversión a realizar es ajustada. La cadena ofrece a bares ya en funcionamiento la opción de reconvertirse y empezar a ser parte de su marca. La cadena asegura reducir costes, aumentar la productividad, contar con una marca diferenciada y ampliar los momentos de consumo.
Otro grupo que propone al emprendedor sumarse a su red es Restalia, con sus marcas del sector Cervecería 100 Montaditos y La Sureña. “Ofrecemos al franquiciado ayuda y asesoramiento en todo el proceso, desde la búsqueda de ubicación, a la búsqueda de financiación, la adecuación del local, formación, marketing… esto hace que no sea necesaria experiencia previa en restauración para ser dueño de tu propio negocio con nosotros. El único requisito, más allá de una mínima capacidad financiera, es creer en la marca, nosotros ponemos el resto”, explican los portavoces del Grupo. “Ofrecemos unas marcas reconocidas por los consumidores, un portafolio de servicios al franquiciado muy amplio y un modelo de negocio testado y con garantías de éxito”, añaden.
En el caso de la enseña Entremares, la especialización está en los productos del mar: esta cadena de franquicias de cervecería y tapería ofrece en su carta una amplía variedad de pescado fresco, mariscos y, como protagonista principal, el pulpo. La franquicia se caracteriza por los altos márgenes de venta para el franquiciado -de hasta un 60%-, los ingresos altos y la cocina central, con lo que el ahorro en personal y gestión es mayor.
Otra marca que crece en este sector del tapeo, los pinchos y las cervecerías es Kurz&Gut. “En nuestros comienzos nos inspiramos en un modelo de cervecerías-salchicherías alemanas adaptadas al gusto local, pero nuestra visión estratégica siempre estuvo enfocada a la creación de una sólida cadena de restaurantes de
comida de calidad. De ahí el nombre Kurz&Gut: corto y bueno en alemán”, explican sus portavoces. Esta cadena de cervecerías cuenta actualmente con una oferta de cervezas, tapas, bocadillos, hamburguesas… “Nuestro know-how de 20 años de trayectoria nos ha dado un profundo conocimiento del sector restauración. Además, gracias al poder negociador del departamento de compras de Kurz&Gut, nuestros franquiciados obtienen precios muy competitivos en las materias primas, que no podrían obtener solos, por lo que el margen es muy atractivo. Por otro lado, se benefician de la inversión anual en comunicación y publicidad que realizamos para aumentar el conocimiento
de marca”.
El tapeo con productos típicos y tradicionales es el protagonista en la franquicia la Jamboteca. Este concepto de restauración basa su carta principalmente en las gambas
y el jamón, dos productos propios de nuestra gastronomía, y a precios muy económicos. Destacan sus raciones variadas y su especialidad: los ‘jambocitos’, molletes de Antequera calientes con diferentes opciones de acompañamiento: jamón, lacón, etc.
Barra de Pintxos y Lizarran son otras dos propuestas especializadas, en este caso, en los pinchos. Lizarran ofrece una amplia carta de pinchos y tapas, con precios y productos de gran calidad que permiten una alta facturación con costes contenidos. Perteneciente a Comess Group, Lizarran tiene más de 200 establecimientos abiertos.
En el caso de Barra de Pintxos, sus locales ofrecen tapas tradicionales y pinchos con ingredientes de primera calidad y recién hechos. Su negocio, ya probado en el mercado a través de sus locales propios y durante más de 15 años, ofrece una rentabilidad de entre el 15 y el 20%. La facturación mensual de sus locales es de unos 50.000 y 60.000 euros. La inversión inicial, llave en mano, es de unos 180.000 euros.